Ser arrestado por un delito puede ser una experiencia aterradora, pero es importante entender el proceso y sus derechos. Uno de estos derechos es la posibilidad de pagar una fianza y ser liberado de la custodia hasta su juicio. La fianza es esencialmente una garantía de que asistirá a sus audiencias judiciales.
Una vez detenido, será puesto bajo custodia y conducido a la comisaría de policía o a la cárcel para ser fichado. Este es el proceso de registrar su información personal, como su nombre y dirección, y tomar sus huellas dactilares y fotografías. Este proceso puede durar desde unas horas hasta un día o más, dependiendo de la gravedad de los cargos y de la carga de trabajo del centro.
Una vez que haya sido fichado, un juez determinará su elegibilidad para la fianza y fijará la cantidad que debe pagar para ser puesto en libertad. En algunos casos, el importe de la fianza puede estar predeterminado en función de los cargos, pero en otros, el juez fijará el importe en función de varios factores, como sus antecedentes penales, la gravedad de los cargos y si existe riesgo de fuga. Esta vista suele celebrarse en las 48 horas siguientes a su arresto. Sin embargo, hay algunos casos en los que el tribunal puede tardar más tiempo en fijar su fianza. Esto es especialmente cierto para los cargos más graves.
Un juez también puede conceder una fianza no monetaria como una fianza de libertad bajo palabra (ROR) o fianza de salida. Una ROR le permite firmar su salida de la cárcel con la promesa de regresar a sus audiencias judiciales. Si no regresa, se le impondrá una cantidad de dinero. Una fianza de salida permite que una persona cualificada firme su salida de la cárcel. La cantidad monetaria se adjunta aquí también, y la persona que firmó su salida será responsable si se salta la fianza.
Una vez que se ha fijado su fianza, usted o un ser querido pueden pagar la fianza abonando el importe total en efectivo, utilizando una propiedad como garantía o recurriendo a una empresa de fianzas. Como los importes de las fianzas suelen ser elevados, la mayoría de la gente opta por recurrir a un fiador. Las empresas de fianzas suelen cobrar una comisión, normalmente en torno al 12% del importe total de la fianza, a cambio de garantizar al tribunal el importe total de la fianza. Estos honorarios no son reembolsables, aunque se le declare inocente o se retiren los cargos. Si usted o su familia deciden pagar la fianza en efectivo, un abogado puede ayudarle a que le devuelvan los fondos una vez resuelto el caso.
Después de que la fianza ha sido pagada, puede tomar varias horas o más para que usted sea liberado de la custodia, ya que el personal de la cárcel debe procesar el papeleo, verificar el monto de la fianza, y asegurarse de que todas las condiciones de liberación se cumplen. Si no hay otros cargos o retenciones judiciales que impidan su puesta en libertad, se le permitirá salir. Una vez en libertad, se le exigirá que cumpla ciertas condiciones de su fianza, como no abandonar la jurisdicción, permanecer libre de arrestos y condenas, permanecer libre de drogas o reunirse con un supervisor de fianzas.
Si no puede pagar la fianza, permanecerá detenido hasta el juicio. Esta puede ser una experiencia difícil y estresante, ya que estará separado de su familia y de su sistema de apoyo. Un abogado puede presentar una Moción para la Reducción de la Fianza y solicitar que el tribunal considere reducirla a una cantidad que usted pueda pagar. En algunos casos, esto requerirá una audiencia, y su abogado podrá interrogar a los agentes de la ley sobre los hechos de su caso y argumentar al juez por qué deberían considerar una cantidad menor.
El proceso de fianza en Louisiana puede ser complicado, pero es importante entender sus derechos y opciones. Si usted o un ser querido ha sido arrestado y está en espera de fianza, es importante trabajar con un abogado con experiencia que pueda guiarlo a través del proceso y garantizar que sus derechos estén protegidos. Recuerde, el objetivo de la libertad bajo fianza es asegurar que usted se presenta a la corte para sus audiencias y juicios, y con la orientación adecuada, puede navegar por el proceso y asegurar su libertad hasta que su caso sea resuelto. Llame a nuestra oficina hoy para que podamos ayudarle a usted o a su ser querido a regresar a casa.
Escrito por David Joseph Rozas
David Rozas es un experimentado abogado penalista y de inmigración y uno de los socios fundadores de Rozas & Rozas Law Firm. Ha estado con la empresa desde 2004, uniéndose a su hermano, Greg en la práctica. David concentra su práctica legal en la defensa penal y la inmigración.